Un acuerdo extrajudicial consiste en un pacto entre la víctima y el acusado de un crimen, por el cual la víctima acepta una compensación económica considerable a cambio de desistir del proceso judicial contra el acusado y mantener una estricta confidencialidad. En muchos países, los acuerdos se permiten para asuntos civiles y penales, incluyendo crímenes de abusos o violencia sexual, y son utilizados por grandes empresas, importantes personajes públicos, y otros; por ejemplo, en Estados Unidos, se estima que la Iglesia Católica ha dedicado 3 billones de dólares en compensaciones a víctimas de abusos.